Las loterías y demás juegos de azar
Desde tiempos inmemoriales el ser humano se ha dedicado al juego, tanto para divertirse, comerciar o simplemente para rendir culto a los dioses.
También de un tiempo a esta parte, desde hace 4600 años de nada, los humanos le dedicamos esfuerzos a disfrutar de otro tipo de juego, el de azar.
Puedo hablarte de multitud de características del juego (uno que se informa, ya sabes), pero para aprender sobre la historia del juego de azar ya tendrás tiempo si quieres. Aquí hemos venido a hablar de mi libro. Quiero decir, que hoy te voy a contar mi punto de vista sobre las loterías en el siglo XXI.
Cada uno puede gastar su dinero en lo que le dé la gana, de nuevo vaya por delante. Puedes hacer con él lo que quieras menos quemarlo, que aunque no sea ilegal puede parecer bastante estúpido. 🤪
Me gustaría también recordarte mi fórmula base de la riqueza monetaria personal:
Riqueza = Trabajo + Ahorro x Inversión
Como verás no aparecen las palabras pelotazo, o jugar, por lo que ya puedes imaginar que en mi opinión los juegos de azar no te harán rico.
¡O quizá sí!
🎲 Empecemos con una creencia generalizada sobre las loterías: todo el mundo conoce a alguien a quien le ha tocado El Gordo. Ayer mismo en una comida con amigos, uno de ellos me aseguraba que conocía a quien le había tocado dos veces. Dos veces… qué suertuda esa persona. Será política de profesión, aunque a alguno de esos les toca 7 veces y tan panchos. Qué suerte tiene la gente. 😏
¿Tú también conoces a alguien?
🎰 Sigamos con el «yo solo juego 1 € a la semana a La Primitiva». Que al parecer ya no es un euro, es euro y medio, pero no es importante. No seré yo el que esté en contra de la ilusión que genera apostar un euro.
Para la mayoría de familias el monto es perfectamente asumible de forma semanal y si juegas con más personas a la vez las conversaciones resultantes pueden dar para muchas risas y pocas penas. Y si hay reintegro, pues para la semana siguiente. Pero claro, las posibilidades de ganar en estas loterías es ínfima… por poner un ejemplo, la posibilidad de que toque El Gordo de La Primitiva es de una entre casi 32 millones (1/31625100), sin importar si se venden todos los boletos y se reinicia cada semana. O sea que no, que no te va a tocar.
— ¿Pero y si…? — visita el punto anterior.
— Pues yo conozco a uno que le tocó. — visita el punto anterior.
Yo lo llamo juego por emoción. Nadie coherente espera que le toque el premio gordo, pero puedes pasar un buen rato buscando los números premiados a final de semana. El chute de dopamina y adrenalina bien vale un euro y medio para muchas personas.
Atención. Las personas que verdaderamente creen que les va a tocar El Gordo, cuidado: pueden sufrir de lo mismo que la gente de las tragaperras… «Una tirada más y me toca, ¡lo presiento!».
Yo no gasto dinero en lotería. Aunque incluso las matemáticas me den la razón, es más una decisión personal, no me atrae nada esa parte de la cultura popular española y, por tanto, la desecho, aunque sea una acción tan arraigada en la sociedad como darle dulces a los niños. 🍭
⚽️ Y acabo con los juegos que están más de moda, las apuestas deportivas y sucedáneas. De estas ya puedo opinar directamente: existen y no son ilegales porque mantienen a la gente aborregada (y, por tanto, no prestan atención a lo que de verdad importa) y dan suculentas recaudaciones a hacienda. Se consideran ganancias patrimoniales no derivadas de transmisión de elementos patrimoniales, y en consecuencia van directitas al IRPF de ese año. Casi ná.
Y si no las declaras ya estás incurriendo en un delito fiscal por eludir el pago de tributos 🤭
Mi recomendación es que huyas de ellas como María del Monte de Masterchef. 🍳
Son apuestas extremadamente adictivas y con riesgo habitual de apalancamiento, y por si fuera poco las posibilidades de ganar dinero que realmente te cambie la vida son nulas. Cero.
REFLEXIÓN FINAL: que si te quieres gastar un euro (1 €) semanal en una apuesta… hazlo si le trae felicidad a tu vida. No es dinero que vaya a cambiar tu estado económico y ahorrártelo, no te dará un Ferrari (sabes la fábula esa de que si no fumas te puedes comprar un Ferrari, ¿verdad? Yo ya tengo tres).
Si son más euros yo le diría NO. Pasar de dos o tres euros a diez o veinte es MUY sencillo, y 20 € semanales ahorrados e invertidos ya sí puede hacer su trabajo el interés compuesto.