La jubilación que nos espera
👨🦳 Probablemente te hayas enterado del acuerdo al que han llegado el gobierno y los agentes sociales (sic) para reformar una vez más las pensiones.
Bonificaciones por retrasar unos años tu jubilación, penalizaciones por prejubilarte…
A no ser que hayas estado autoexiliado en un paraíso caribeño 🏝 disfrutando de mojitos por encima de tus posibilidades (o sea, de vacaciones locas), es posible que hayas levantado una ceja con todo esto.
¡Pero espera! Si creías que venía a hundirte aún más en el típico argumentario pesimista de siempre te equivocas, vengo con un punto de vista distinto, aunque no sé si igual de pesimista. Ahí va una reflexión sobre lo inevitable.
Lo habitual que habrás escuchado tiene que ver con la pirámide poblacional, aquella que después de los baby boomers ya se agranda por arriba y se estrecha por abajo, y por eso no tendremos suficientes jóvenes para pagar las pensiones de los adultos mayores.
Pero lo cierto es que eso no es tan importante como la esperanza de vida.
Para ayudar a ponernos un poco en contexto, te explico un caso cercano de jubilación: mi padre. Vamos a hacer algunos números también.
Mi padre hace muy poco que se ha jubilado. Después de estar trabajando el hombre como 50 años seguidos, parece que ya le tocaba dejar de aportar y recibir el fruto de sus esfuerzos. Si seguimos las estadísticas de hombres en España, la esperanza de vida ronda los 85/86 años para la década de 2040. Esto hace que el ratio trabajo/pensión esté en su caso 2.5/1 más o menos.
¿Me sigues? (50 años de aportación, 20 años de jubilación, 2.5/1).
Si esto fuera así, siempre (como lo fue en el pasado) sería menor el problema: no importaría tanto si hay menos trabajadores respecto a jubilados, pues los años de aportación superan con creces a los de pensión. Pero…
Los jóvenes de hoy vamos a vivir más, mucho más (qué enternecedor, contándome como joven). Y ya no empezamos a trabajar a los 14/15/16 años como en los 60 o 70, ahora con suerte empezamos a tener un ingreso decente a partir de los 30, de media. Hagamos números:
De los 30 a los 67 son 37 años aportando. Según el consenso podremos llegar a los 100 años de vida de media, eso son 33/35 años de pensión. Conclusión: ratio cercano a 1/1, eso sí que es completamente insostenible.
Para entenderlo mejor, para que esto fuera posible, a muy grandes rasgos: si quisieras tener una pensión del equivalente actual a 1500 euros mensuales dentro de 30 años, hoy tendrías que aportar 1500 euros cada mes solo para pensiones, añadiendo además la otra multitud de impuestos directos de tu nómina. Así por encima esto equivaldría entre el 60 y el 80% del total.
Pues va a ser que no, ¿verdad?
Soluciones, veo tres:
Lo inevitable. Como espero que hayas comprendido, hay que retrasar la edad de jubilación, que es hacia donde va la nueva reforma (demasiado tímida, en mi opinión). Con ello cotizar más años y pagar menos tiempo la pensión 🤷♂️
Lo imposible. Dejarlo todo como está y cobrar 400 euros de jubilación en el 2040/2050, la mitad de los adultos mayores por debajo del umbral de la pobreza y rogando a Europa para que nos mantenga (si sigue existiendo).
Lo deseado. Ser valientes en las próximas dos décadas, exigir medidas contundentes a quienes nos dirigen aunque nos ponga en situaciones difíciles, para que las oportunidades que esto genere en nuestros hijos y nietos nos permitan tener pensiones dignas. (No lo veo factible, pero por soñar…)
El estado de las pensiones es un tema del que se lleva hablando mucho tiempo, pero en mi opinión no con la suficiente intensidad en la sociedad. Ahora que os estoy escribiendo sobre ello me doy cuenta de que he soltado un tostón importante, pero que si no uso este altavoz estoy formando parte del problema, y no tanto de la solución.
Para otra ocasión dejamos lo de las pensiones privadas, lo del liberalismo de no pagar pensiones a nadie, lo de «que el estado se encargue de arreglarlo»…
Pues ala, ya está.
BONUS TRACK: Si quieres saber dónde van tus impuestos, la web de dondevanmisimpuestos.es es una locura de buena.
Ahora te tengo una pregunta: ¿Cómo te sientes cuando en la vida debes elegir una solución entre opciones de las que ninguna te gusta?