Empezar a invertir con cabeza
🐣 «Comer y rascar, todo es empezar». ¿Has escuchado alguna vez el dicho? Esas abuelas… cuanto bien nos han hecho las abuelas 👵
Por si acaso, te diré que se trata de una frase de ánimo, para dar apoyo moral a aquella persona que se dirige a realizar una acción, aunque no le apetezca mucho.
A la mayoría de personas esto de las finanzas personales les da bastante pereza, para qué mentir. Como la mayoría no ha hablado de ello en casa, ni con sus amiguetes, y ni qué decir de la escuela… pues es completamente normal que se escaqueen del tema. Pero digo yo que si estás leyendo esto, aunque sea un poquito te llamará, ¿no?
Muy bien, pues si estás en el punto donde tienes medio controlado el flujo de dinero entrante y saliente, es posible que quieras empezar a sacarle rendimiento al extra que no necesitas.
¿Y por qué quieres empezar a mover ese dinero?
Pues por lo de siempre: por culpa de la inflación monetaria… dinero parado, pérdida de poder adquisitivo.
Llegados a este punto empecemos con lo que debes tener en cuenta antes de invertir tu valioso dinero:
Necesidad. Esta es más bien sencilla: si necesitas el dinero para otras cosas ya mismo, mejor lo dejas en tu cuenta. En mi opinión, no te metas en camisas de once varas si debes disponer de ese dinero para algo imprescindible.
Horizonte temporal. Leerás que siempre debe ser a medio-largo plazo, otros te dirán que a corto… Elegir el tiempo de inversión suele ser una manera de intentar predecir el futuro. En mi opinión es mejor decidir un horizonte temporal indefinido per se. ¿Acaso alguien sabe lo que la vida le deparará dentro de 5 años? ¿De 10 quizá? Mejor ir monitorizando las inversiones y decidir cada cierto tiempo el siguiente paso. Si todo va bien, no tocarás nada.
Tipología. Existen multitud de formas para invertir el dinero. Quizá quieras crear una empresa, quizá invertir en otras empresas a través de la bolsa de valores, tal vez comprar inmuebles, o bien tierras… las opciones son muy variadas por lo que te voy a dar solo un consejo: hazlo en lo que te sientas más fuerte, y si no hay nada que te convenza, estudia y aprende sobre lo que más te llame y retrasa un poco la inversión hasta que te veas fuerte. No hay nada peor que equivocarte en una inversión sobre la que encima no tenías confianza.
Entorno social. Te recomiendo rodearte de personas que te apoyen en tus decisiones de inversión, de lo contrario es posible que dudes de lo que no deberías, o te sientas mal por los comentarios jocosos o alarmantes de los de siempre. Hay dos deportes nacionales en España: el fútbol y la envidia. Cuidado porque pueden dar al traste con tu futuro financiero si los agoreros entran en tu cerebro.
Fíjate que necesitarás preparación, pero casi todo se trata de decisiones mentales previas a la acción. Más tarde descubrirás que la mentalidad inversora es lo más importante de todo el camino. 🧠
Una vez tienes todo listo, ¡es momento de dar el primer paso! ¡Qué emoción! 😱 O a lo mejor solo me pasa a mí, que soy un friki de esto… 😅
Te emocione o no, esto es como correr una maratón: te puedes saber toda la teoría del mundo sobre cómo correr, haberte convertido en el capitán Kalenji (o capitana) y posado mil veces frente a tu móvil para Instagram. Pero hasta que no pones pie en el suelo por primera vez, recorras un solo kilómetro y te entre un flato que quieras morirte, no sabrás lo que puede significar correr una maratón.
Pues eso, empieza cuanto antes en la inversión para aprender e ir mejorando poco a poco, pues es la única forma que conozco de hacerlo.
Pongamos un ejemplo sencillo para el que casi no hacen falta conocimientos, en este caso en renta variable, que es en lo que yo soy más fuerte:
[NIVEL CERO] Decido empezar con parte del ahorro mensual del que dispongo. Como tengo un trabajo medio y no hace mucho que estoy en el puesto, me curo en salud y le dedico solo 50 € a la inversión.
[NIVEL CERO – Reflexión] No es mucho, pero no son de primera necesidad y puedo prescindir de ellos. Sé que estoy cimentando mi futuro económico.
[NIVEL INICIACIÓN] He decidido ir haciendo esas aportaciones a un fondo de inversión indexado al S&P 500 de acumulación. Rendimientos pasados no garantizan ganancias futuras, pero la media de los últimos 120 años ha sido de crecimiento anual 7% sobre la inflación declarada.
[NIVEL INICIACIÓN – Reflexión] Tiene buena pinta, no pagaré impuestos aunque vaya cambiando de fondos si no vendo las participaciones, y encima no me está costando casi nada de esfuerzo. Además, he programado en el banco la transferencia mensual el mismo día de cobro, ni me entero del movimiento.
Pasan unos hipotéticos 15 años.
El resultado obtenido es haber ahorrado 9.000 € poquito a poquito que, en este ejemplo y gracias al interés compuesto, serán 21.000 € listos para seguir componiendo, o para pegarte 6 meses viajando por Europa con la familia (3% inflación anual). 🤯
Este bien podría haber sido un ejemplo real, pero es posible que no se adapte a tus preferencias de inversión. En realidad sirve para explicar el punto (que es de lo que se trata) y se puede replicar en otras formas de ahorro + inversión.
Otro día podríamos hacer un ejemplo con compra + alquiler de inmuebles… 🏠
Reflexión final: Después de tanto tiempo invirtiendo en bolsa, si tuviera que volver a empezar desde cero, sin duda me tomaría el tiempo necesario para preparar mi mentalidad y entender mi situación en ese momento. Mucho antes de desembolsar el primer euro.
Por otro lado, tampoco dejaría pasar demasiado tiempo antes de dar el paso, pues la parálisis por análisis puede aparecer sin que nos demos cuenta (como ya me pasó en su día).
Como diría Mark Twain: «El secreto de ir avanzando es empezar».
Si todo esto te pilla lejos y aún estás en la etapa de intentar eliminar tus deudas o de hacer tu primer presupuesto, recuerda que puedes consultar el histórico de la newsletter donde en ediciones anteriores hemos hablado de ello. ¡Suerte y al toro! 🐂