Deuda buena vs. deuda mala
💶 ¿Tienes hipoteca, o el préstamo del coche? Entonces ya sabes lo que es una deuda financiera.
Si es así, probablemente las tengas porque no haya más remedio… que si pudieras te las quitarías de un plumazo. ¿Y si te dijera que hay deudas que tenerlas es positivo?
Hoy me gustaría reflexionar sobre la conveniencia de las deudas en el siglo XXI, o cómo el mundo lleva ya años asumiendo que habrá deuda permanente entre los países, y sin muchas intenciones de devolverla.
Empezaré por explicarte las diferencias entre la «deuda mala» y la «deuda buena».
Vamos a llamar deuda mala a aquella que contraemos para obtener pasivos:
La hipoteca de la casa en la que vives.
El préstamo del coche.
La financiación del iPhone (y otra más para fundas y apps 😬).
El crédito para las vacaciones.
La mayoría de cosas que compramos con tarjeta de crédito.
Todo aquello que no genere beneficio económico directo es algo que deberíamos evitar contraer deuda. Esto tampoco significa que no lo hagamos… por ejemplo, me consta que comprar una casa sin endeudarnos es complicado, pero tenemos que tener claro que no es la mejor de las opciones.
Por supuesto, podemos darle la vuelta todo lo que queramos y engañarnos a nosotros mismos diciendo por ejemplo: «es que si no compro el coche no puedo ir al trabajo que está a las afueras de la ciudad, y, por tanto, lo perderé y dejaré de tener ingresos».
Vale, lo pillo.
Puede ser la mejor opción, pero sigue sin resolver el problema, algo así como que ponerse una tirita no hace desaparecer la herida. No voy a decir que esté mal (quién soy yo para decir lo que está bien o mal, ni que fuera juez… o peor, cura ⛪️🙂).
Lo importante es tener claro que contraer una «deuda mala» no es la mejor situación. De otra forma es hacerse trampas al Solitario.
Por otro lado existe la deuda buena, habitualmente asociada a la inversión. Te pongo un ejemplo muy manido pero no por ello menos cierto:
— Quieres invertir en una vivienda con la intención de alquilarla, pero no dispones de todo el dinero para comprarla. Haces los números adecuados y ves que aportando la entrada y un poco más, y pidiendo una hipoteca te queda una mensualidad bajita (pongamos 300€) y la podrás alquilar por 700€ mensuales.
En este ejemplo MUY SIMPLIFICADO (nos dejamos los meses que puede no estar alquilada, los impuestos, las reparaciones, los impagos…) vemos como los ingresos que nos da la vivienda superan con creces el costo de la hipoteca. Por tanto, la deuda nos permite hacer el negocio que de otra forma nunca hubiera ocurrido, la deuda buena nos genera una nueva fuente de ingresos, y la vivienda a alquilar se transforma en un activo.
Hay un libro muy conocido llamado «Padre rico, padre pobre» de Kiyosaki que explica bastante bien la función de los activos y los pasivos. No puedo decir que te lo recomiende al 100% porque hay partes que me chirrían y está un poco anticuado, pero es una buena entrada a las finanzas personales; nivel iniciación.
Si te lo lees (y lo acabas, que nos conocemos), cuéntame qué te ha parecido respondiendo a este mismo correo, por aquello de la comunicación bidireccional, ya sabes 🙂
Conociendo todo esto, ahí viene la reflexión (ficticia) en el contexto actual. Por 25 pesetas:
— Si tienes 200.000 € invertidos que te rentan al 4% anual neto y quieres comprarte una primera vivienda de 200.000 € todo incluido… ¿Pagarías a toca teja o tomarías una hipoteca fija al 2% durante 20 años? 🤔🤓