Cómo NO empezar a invertir desde cero
🚲 ¿Recuerdas cuando aprendiste a ir en bici? Primer paso: No caerte. Segundo paso: ganar el Tour. Tercer paso: no hay tercer paso.
Bueno, no sé si es exactamente así, pero en la inversión también comienza con el primer paso: aprender a no perder dinero. Hoy empezamos con lo que preveo tendrá futuras entregas de un mundo apasionante, la obtención de rentabilidad sobre nuestro dinero.
Si hemos conseguido dejar atrás el mundo de las deudas tóxicas, si hemos podido vencer al monstruo del carpe diem y además nos hemos interesado por sacarle juguito a nuestros ahorros, yo diría que ya tenemos un buen trecho del camino recorrido. Bueno, exactamente el 75% según McKinsey (datos de antes de la pandemia).
Así que enhorabuena, pero no es suficiente.
Pongámonos en situación. Si alguna vez te has aventurado a buscar cómo deberías dar los primeros pasos en esto de la inversión, estoy seguro de que habrás sufrido un avasallamiento cuasi mortal. Resultados en Google que te aseguran al 100% las rentabilidades futuras, anuncios en YouTube de jóvenes vendehumos hablando muy rápido sobre cómo puedes comprarte un Lamborgini y un jet privado «desde 50 €», gurús del forex que no terminaron ni la ESO, pero tienen un club de triunfadores en Telegram… Incluso hombres tatuados que hoy te enseñan la mentalidad del inversor y mañana te venden una lavadora.
Dicho esto, volvamos al primer paso: no caer. En nuestra travesía al Monte del Destino no dejarnos tentar por El Anillo es la prueba más importante a la que deberás hacer frente. Si no eres fan de Tolkien, ni releas el párrafo.
En otras palabras: desoye al síndrome del objeto reluciente y no te fíes de aquello que parece demasiado bueno para ser cierto. En mi experiencia como inversor desde 2006 he aprendido que el único método para aprender es el de prueba y error.
Fíjate si pienso que es fundamental que le he dedicado unos cuantos párrafos a riesgo de aburrirte en esta mañana de domingo. Toma tiempo en elegir a la persona que guie tu aprendizaje inversor, o mejor aún, no escuches únicamente a una persona y lee libros.
Hablando de eso, si te interesa que te recomiende algún libro, dímelo respondiendo a este correo explicándome un poco tu situación actual y con mucho gusto lo hago. También puedes consultar los libros que leo en mi GoodReads.
Segundo paso: No copies el método de moda, reflexiona sobre el riesgo que deseas obtener y cuál será el máximo en el que aún te sientas con cierta comodidad.
No tiene nada que ver con la estrategia que elijas, ni si es bolsa (renta variable), bonos (renta fija), inmuebles, o lo que sea. Tiene que ver con sentir donde te sientes más fuerte, donde tengas más conocimientos y sepas que cuando tomes decisiones puedas defenderlas con argumentos ante tu crítica más dura: tu mente.
Te pongo mi ejemplo: me siento muy cómodo invirtiendo en renta variable tecnológica y defensiva estadounidense, un poco menos en energía y bienes raíces aunque me defiendo, mucho menos en materias primas y casi nada o nada en el resto. Sería poco prudente por mi parte seguir un método que me introdujera en compraventa de inmuebles para alquilar en España.
Tiene sentido lo que digo, ¿verdad? Pues me inundan las ofertas, porque está de moda.
¿Y cómo debería hacerlo si quiero invertir en pisos para alquilar? Pues ahí viene el tercer y último paso de hoy: No seas inocente y pienses que cualquiera es un experto en un tema por haber hecho dos cursillos en un año, de lo que sea.
Una cosa es tener suerte, y otra es saber. Y el que sabe es porque se ha equivocado mucho y con asiduidad, pero no abandona.
De nuevo mi recomendación es leer, y no tardar en pasar a la acción, equivocarse, y aprender de ello para la siguiente. Ojalá así lo hubiera hecho yo desde el inicio de los primeros principios®.